lunes, 22 de noviembre de 2010

Afonìa

Funesto ataque de pànico
que inunda, de mi casa, los perros
Quitàndome suavemente la ropa
Sumergièndote lentamente la noche de tu entierro

Ojos que ya no observan
Frìo que todo lo vuelves blanco
Calor que incendias un grito ahogado
Tristeza sutil envuelta en llanto

Miseria que llenas mis dìas
En un mar de dolor e injusticia
Llena mi garganta de llovizna
Quizà mi voz ya no quiera salir màs...

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