Oscuro ser llameante de las noches.
Solitario paladín sangriento,
Silencioso amante apasionado,
Poeta sombrío y sigilosamente enamorado;
Tácito observador de tus pecados,
Paciente atacante desesperado,
Estratega experimentado y temerario,
Espectro revoloteante y exagerado;
Merodeas por las azoteas,
Como ronroneante gato misterioso,
Sueñas infinitamente en los brazos de tu amada
Vas por las tinieblas en espera de tu destino;
Y cuando se oculta la luna,
Entre el mar y la nada,
Vuelves a sus ojos,
Como fantasma inexistente de una realidad ficticia;
Y cuando mueren tus deseos,
Cuando descienden los destellos solares,
Te posas junto a ella,
Resguardándole la espalda,
Encantándole con tu mirada,
Resonándole tus melodías,
Inmortalizándote en su puro corazón...
martes, 14 de julio de 2009
lunes, 13 de julio de 2009
8
Aún recuerdo cuando llegaste
Anónima y secreta, arcana y un poco misteriosa,
Tus palabras perforaban el color del viento por la noche
/ sentía tu sonrisa al otro lado del cristal
Tus ojos como papeles lívidos y frescos
Mis ganas de protegerte y conocerte
/ sentirte cada vez más cerca, más tierna
Mis anhelos de mirarte y decirte, lo que frágilmente siento
/ lo que cada segundo pienso
Sé que el tiempo y el espacio
No existen para tus ojos
Tu manera de decir las cosas, tu mirada que se acerca a mi pecho
Tu sensibilidad arrolladora
Tus dedos que me cantan al oído
Lo que ese corazón anhela en lo profundo….
Aún recuerdo cuando de la nada apareciste
Te vas volviendo todo
Yo sigo siendo nada,
Solo espero que entiendas
Que como tú no existe poesía alguna
Mar ni viento, sol ni paz...
Anónima y secreta, arcana y un poco misteriosa,
Tus palabras perforaban el color del viento por la noche
/ sentía tu sonrisa al otro lado del cristal
Tus ojos como papeles lívidos y frescos
Mis ganas de protegerte y conocerte
/ sentirte cada vez más cerca, más tierna
Mis anhelos de mirarte y decirte, lo que frágilmente siento
/ lo que cada segundo pienso
Sé que el tiempo y el espacio
No existen para tus ojos
Tu manera de decir las cosas, tu mirada que se acerca a mi pecho
Tu sensibilidad arrolladora
Tus dedos que me cantan al oído
Lo que ese corazón anhela en lo profundo….
Aún recuerdo cuando de la nada apareciste
Te vas volviendo todo
Yo sigo siendo nada,
Solo espero que entiendas
Que como tú no existe poesía alguna
Mar ni viento, sol ni paz...
Hoy pensé mientras reías... (Intermedio 3)
Hoy pensé mientras reías, pensé que somos la pareja perfecta, pensé en nosotros y el porqué de lo que ahora vivimos. ¿Es que acaso no podemos estar juntos?
Conversamos y reímos, reímos del mundo y de nosotros, reímos del hecho de estar juntos, reímos por ti y por mí. ¿No es acaso amor el que peleemos por tonterías? ¿No es acaso amor la manera en que criticamos a nuestras respectivas aventuras? Sé que nos amamos y somos como unos niños, somos cobardes, existe el miedo y no queremos aceptar lo que sentimos. Existe el miedo a volver a equivocarnos y es que aquella vez terminamos por una estupidez y mírame ahora, un año después, escribiéndote estas líneas. Con nadie ríes como lo haces conmigo, a nadie miras como me miras a mí, en nadie confías tanto, ¿Es que no te das cuenta? Lo que pasó entre nosotros solo fue la antesala a lo que verdaderamente tenemos: una seudo-amistad con cortes de amor. Parecemos dos enamorados, dos tímidos jovenzuelos que se sonrojan al mirarse y que por eso no se miran a los ojos ¿Puedes mirarme otra vez? Hace un año que no nos miramos así, como antes, como cuando éramos sinceros.
Perfecto… ¿recuerdas cuando todo era perfecto? Como cuando recién nos conocimos, como cuando recién te vi con mis ojos, con los ojos de cuando un chico quiere a una chica, como cuando llamaste por primera vez a mi alma por su nombre y te diste la molestia de echarle un vistazo a mi vida y a mi pasado, como cuando el techo de la pre no era suficiente para los dos; como cuando te odié por primera vez, cuando te vi menudita en tu falda y tus sandalias de tiras rojas de cuero, como cuando te encontré en aquella 19…
Aquella 19… tú estabas sentada detrás del chofer y sobraba un asiento. Yo acababa de subir y los demás asientos estaban ocupados, me senté a tu lado y aunque estábamos encerrados más de 8 horas en el salón y no era la primera vez que nos veíamos, éramos unos completos desconocidos, me invitaste a conocerte con una sonrisa y los días se hacían llevaderos con el saber de que no sería la última vez que vería esa sonrisa, esa sonrisa que tus depresiones han borrado, esa sonrisa que nunca será igual, esa sonrisa que te llenaba de perfección, esa sonrisa que yo contaminé dos malditas veces, dos malditas veces contribuí a que esa sonrisa esté cada vez más distante de volver, cada vez más exiliada de tu repertorio diario.
‘Cause all of the stars are fading away, just try not to worry, you’ll see them someday; take what you need and be on your way and stop crying your heart out…”
- “This is the last time that I'm ever gonna come here tonight this is the last time I will fall into a place that fails us all inside”
Fuimos sobrevivientes, sobrevivimos a todas las guerras sentimentales que anteceden esta hoja, sobrevivimos a muchas risas, peleas, las lágrimas que alguna vez te vi derramar, las lágrimas que hubiese querido también derramar y que corrían por tu cara como corrían los recuerdos, como corre el viento por tu casa, como corrió el tiempo que te conozco…
¿Y ya te conozco? ¿Aún me queda mucho por escribir?
¿Recuerdas las veces que nos cogíamos las manos en las clases de Jesús o de Juan Castillo? O quizá aquella vez en que te regalé un vizzio de sol… jajajaja!
Tu predilección por el cereal bar de fresa con leche o tu famosa enchilada y las lateadas desde San Miguel hasta la casa, la vez que te dejé caminando sola y la vez que nos dimos nuestro primer beso en un poste miserable…
Quizá los malos ratos sean muchos más que lo buenos que tuvimos, quizá solo sea una mancha más en tu blusa, eso no lo sé ni lo llegaré a saber en mucho tiempo, quizá ya hayas decidido enterrar todo esto pero solo te pido una cosa: nunca me olvides, sea en la manera que sea, odiado o recordado con cariño, como una mala experiencia o un fugaz y pasajero extraño que un día llegó a tu puerta, tocó tus ojos con los suyos y desapareció del mapa con las misma facilidad y fugacidad con la que llegó, yo nunca te olvidaré…
…Porque tu despertabas mi estupidez y quizá aún la despiertes; hoy, mañana, pronto o nunca…
Conversamos y reímos, reímos del mundo y de nosotros, reímos del hecho de estar juntos, reímos por ti y por mí. ¿No es acaso amor el que peleemos por tonterías? ¿No es acaso amor la manera en que criticamos a nuestras respectivas aventuras? Sé que nos amamos y somos como unos niños, somos cobardes, existe el miedo y no queremos aceptar lo que sentimos. Existe el miedo a volver a equivocarnos y es que aquella vez terminamos por una estupidez y mírame ahora, un año después, escribiéndote estas líneas. Con nadie ríes como lo haces conmigo, a nadie miras como me miras a mí, en nadie confías tanto, ¿Es que no te das cuenta? Lo que pasó entre nosotros solo fue la antesala a lo que verdaderamente tenemos: una seudo-amistad con cortes de amor. Parecemos dos enamorados, dos tímidos jovenzuelos que se sonrojan al mirarse y que por eso no se miran a los ojos ¿Puedes mirarme otra vez? Hace un año que no nos miramos así, como antes, como cuando éramos sinceros.
Perfecto… ¿recuerdas cuando todo era perfecto? Como cuando recién nos conocimos, como cuando recién te vi con mis ojos, con los ojos de cuando un chico quiere a una chica, como cuando llamaste por primera vez a mi alma por su nombre y te diste la molestia de echarle un vistazo a mi vida y a mi pasado, como cuando el techo de la pre no era suficiente para los dos; como cuando te odié por primera vez, cuando te vi menudita en tu falda y tus sandalias de tiras rojas de cuero, como cuando te encontré en aquella 19…
Aquella 19… tú estabas sentada detrás del chofer y sobraba un asiento. Yo acababa de subir y los demás asientos estaban ocupados, me senté a tu lado y aunque estábamos encerrados más de 8 horas en el salón y no era la primera vez que nos veíamos, éramos unos completos desconocidos, me invitaste a conocerte con una sonrisa y los días se hacían llevaderos con el saber de que no sería la última vez que vería esa sonrisa, esa sonrisa que tus depresiones han borrado, esa sonrisa que nunca será igual, esa sonrisa que te llenaba de perfección, esa sonrisa que yo contaminé dos malditas veces, dos malditas veces contribuí a que esa sonrisa esté cada vez más distante de volver, cada vez más exiliada de tu repertorio diario.
‘Cause all of the stars are fading away, just try not to worry, you’ll see them someday; take what you need and be on your way and stop crying your heart out…”
- “This is the last time that I'm ever gonna come here tonight this is the last time I will fall into a place that fails us all inside”
Fuimos sobrevivientes, sobrevivimos a todas las guerras sentimentales que anteceden esta hoja, sobrevivimos a muchas risas, peleas, las lágrimas que alguna vez te vi derramar, las lágrimas que hubiese querido también derramar y que corrían por tu cara como corrían los recuerdos, como corre el viento por tu casa, como corrió el tiempo que te conozco…
¿Y ya te conozco? ¿Aún me queda mucho por escribir?
¿Recuerdas las veces que nos cogíamos las manos en las clases de Jesús o de Juan Castillo? O quizá aquella vez en que te regalé un vizzio de sol… jajajaja!
Tu predilección por el cereal bar de fresa con leche o tu famosa enchilada y las lateadas desde San Miguel hasta la casa, la vez que te dejé caminando sola y la vez que nos dimos nuestro primer beso en un poste miserable…
Quizá los malos ratos sean muchos más que lo buenos que tuvimos, quizá solo sea una mancha más en tu blusa, eso no lo sé ni lo llegaré a saber en mucho tiempo, quizá ya hayas decidido enterrar todo esto pero solo te pido una cosa: nunca me olvides, sea en la manera que sea, odiado o recordado con cariño, como una mala experiencia o un fugaz y pasajero extraño que un día llegó a tu puerta, tocó tus ojos con los suyos y desapareció del mapa con las misma facilidad y fugacidad con la que llegó, yo nunca te olvidaré…
…Porque tu despertabas mi estupidez y quizá aún la despiertes; hoy, mañana, pronto o nunca…
sábado, 11 de julio de 2009
7
Si escucho a la miseria hablar de aquellos encuentros perdidos,
Si me tomo una copa con nuestro sueño herido,
Si me fumo un cigarrillo con nuestros encuentros lascivos,
Si me pierdo otro rato en la magna rareza de tu piel al aire,
Si describo cada rincón de aquella humanidad tan infame que dices querer,
Si vuelvo cada madrugada gritando en silencio que no nos entendemos,
Si pienso que haciéndome el loco y riendo contigo en un gozo fugitivo,
Si sueño con las noches en las que te hacía mía entre una risa ahogada y unas cuantas palabras de amor,
Si hablo de esto y de lo otro, si sé que no pertenezco ni a ti ni a mis bajas pasiones,
Si estoy harto de tantas falacias y mentiras verdaderas,
Si aún te sigo persiguiendo mientras me ahogo en este sueño desquiciado
Si cada vez que te recuerdo se me vienen a la mente las notas de aquella inmensa locura que escribimos,
Si nuevamente quiero tocar aquellos ojos perdidos, aquellas manos déspotas,
Si otra vez me someto a tus tiernas torturas,
Supongo que no hay más remedio que hablar de amor...
Si me tomo una copa con nuestro sueño herido,
Si me fumo un cigarrillo con nuestros encuentros lascivos,
Si me pierdo otro rato en la magna rareza de tu piel al aire,
Si describo cada rincón de aquella humanidad tan infame que dices querer,
Si vuelvo cada madrugada gritando en silencio que no nos entendemos,
Si pienso que haciéndome el loco y riendo contigo en un gozo fugitivo,
Si sueño con las noches en las que te hacía mía entre una risa ahogada y unas cuantas palabras de amor,
Si hablo de esto y de lo otro, si sé que no pertenezco ni a ti ni a mis bajas pasiones,
Si estoy harto de tantas falacias y mentiras verdaderas,
Si aún te sigo persiguiendo mientras me ahogo en este sueño desquiciado
Si cada vez que te recuerdo se me vienen a la mente las notas de aquella inmensa locura que escribimos,
Si nuevamente quiero tocar aquellos ojos perdidos, aquellas manos déspotas,
Si otra vez me someto a tus tiernas torturas,
Supongo que no hay más remedio que hablar de amor...
viernes, 10 de julio de 2009
6
Tengo derecho a estar celoso
Ya que no tengo derechos sobre ti
Junto a tu boca estaba el cielo
Y el miedo ensuciaba tu valiente rostro
Y yo ya estaba celoso
Y tú ya estabas lejos...
Ya que no tengo derechos sobre ti
Junto a tu boca estaba el cielo
Y el miedo ensuciaba tu valiente rostro
Y yo ya estaba celoso
Y tú ya estabas lejos...
5
Quisiera ser el viajero del tiempo
y remediar el daño que te hice,
Mi corazón reclama explicaciones
y no tengo palabras en los labios;
Quisiera poder decir que te amo,
Y no me atrevo ni siquiera a esbozar un te quiero,
mas mis ojos hablan de lo nuestro
Y mi alma susurra ese te quiero...
y remediar el daño que te hice,
Mi corazón reclama explicaciones
y no tengo palabras en los labios;
Quisiera poder decir que te amo,
Y no me atrevo ni siquiera a esbozar un te quiero,
mas mis ojos hablan de lo nuestro
Y mi alma susurra ese te quiero...
Intermedio 2
Llevaba tres meses de conocerla pero lo que surgió entre nosotros parecía una amistad innata, algo que nos hacía sentir como si nos conociéramos de años, como si estuviésemos destinados. Es curiosa la forma y parte del olvido la fecha, pero ella fue una asidua concurrente a mis clásicos funerales, mi mecenas y mi más fiel oyente.
Su nombre aún suena en mi memoria, rebota tímidamente entre dos sueños tristes y un anhelo esquizofrénico. Su cara es un recuerdo perdido, maltratado por el tiempo, olvidado por los años, resucitado por el vino.
Su nombre es aún más difícil de explicar...
Su nombre aún suena en mi memoria, rebota tímidamente entre dos sueños tristes y un anhelo esquizofrénico. Su cara es un recuerdo perdido, maltratado por el tiempo, olvidado por los años, resucitado por el vino.
Su nombre es aún más difícil de explicar...
4
Me gusta el frío
y poder abrigarme en el pensamiento,
quiero morirme en la estupidez
y resucitar en un momento oscuro,
Caminar desnudo
y sentir las miradas de odio
que la gente irradia
cuando uno está solo, completamente solo...
y poder abrigarme en el pensamiento,
quiero morirme en la estupidez
y resucitar en un momento oscuro,
Caminar desnudo
y sentir las miradas de odio
que la gente irradia
cuando uno está solo, completamente solo...
3
Pareces una escultura en rosa
Un pedacito de luna envuelta en miel,
Tus ojos parecen dos lagos tristes en medio de la nada
y tu rostro sereno y cansado
me pinta los colores de la lluvia,
y un gemido de verano
que sólo tú puedes disparar...
Un pedacito de luna envuelta en miel,
Tus ojos parecen dos lagos tristes en medio de la nada
y tu rostro sereno y cansado
me pinta los colores de la lluvia,
y un gemido de verano
que sólo tú puedes disparar...
jueves, 9 de julio de 2009
Intermedio
Después de todo, aún sigo aquí. Puedo sentir los ojos fríos de la gente, puedo sentir cómo van escrutando cada centímetro, cada milímetro. Las gélidas miradas me arañan, el dolor es intenso. Cada gota que resbala inerte es un insulto tierno que alguna vez profirió.
Ya nada es igual desde aquella vez.
Dicen que está ciego. Yo sigo pensando que él aún puede ver. Con los ojos invisibles de la imaginación, pero aún puede ver. Le respondí dulcemente a cada una de sus tiernas incitaciones y ella siguió encantándome. Cada puntada que da es perfecta. La trampa quedó lista y es así que él cayó. Sus ojos se humedecieron, su espalda crujió con un llanto alegre. Dicen que ella levantó su cara con ambas manos. Estaban tibias, su voz acariciaba esos dos profundos hoyos; sin embargo, él seguía postrado, buscando su camino, camino que le fue imposible encontrar.
Ya nada es igual desde aquella vez.
Dicen que está ciego. Yo sigo pensando que él aún puede ver. Con los ojos invisibles de la imaginación, pero aún puede ver. Le respondí dulcemente a cada una de sus tiernas incitaciones y ella siguió encantándome. Cada puntada que da es perfecta. La trampa quedó lista y es así que él cayó. Sus ojos se humedecieron, su espalda crujió con un llanto alegre. Dicen que ella levantó su cara con ambas manos. Estaban tibias, su voz acariciaba esos dos profundos hoyos; sin embargo, él seguía postrado, buscando su camino, camino que le fue imposible encontrar.
2
Entonces la miraba
Y ella estaba triste,
Su carita de tres colores miraba el suelo
Y ella estaba triste,
Una pena desconocida inundaba su mundo
Y ella estaba triste,
Su boquita se retorcía, sus cejas se arqueaban
Y ella estaba triste,
Dos, tres, cuatro veces la vi con la amargura en sus piernas
Y ella estaba triste,
Cinco, seis, siete veces la vi secar lágrimas negras
Y entonces ella ya no estaba...
Y ella estaba triste,
Su carita de tres colores miraba el suelo
Y ella estaba triste,
Una pena desconocida inundaba su mundo
Y ella estaba triste,
Su boquita se retorcía, sus cejas se arqueaban
Y ella estaba triste,
Dos, tres, cuatro veces la vi con la amargura en sus piernas
Y ella estaba triste,
Cinco, seis, siete veces la vi secar lágrimas negras
Y entonces ella ya no estaba...
1
Estamos sentados aquí, las piedras debajo, el mar enfrente
la luna se ha escondido en lo profundo, tiene miedo de salir a pasear
las piedras debajo, el mar enfrente
Las palmeras brillan sin querer, se mueven con la canción del viento,
las piedras debajo, el mar enfrente
Y todo esto se vuelve un retrato infame de una noche perdida,
los restos de tu sonrisa embriagada, la avaricia de tus ojos malhechores
Y me apuntan al pecho asesinos invisibles, me destruyen tus palabras de aliento,
mi poca fe se la llevó un mendigo, mi tierno odio se cayó sin querer
las piedras debajo, el mar enfrente
Susurros de una guerra, besos indiscretos
Sabor a pecado, olor a traición
las piedras temblando, el mar que nunca volvió...
la luna se ha escondido en lo profundo, tiene miedo de salir a pasear
las piedras debajo, el mar enfrente
Las palmeras brillan sin querer, se mueven con la canción del viento,
las piedras debajo, el mar enfrente
Y todo esto se vuelve un retrato infame de una noche perdida,
los restos de tu sonrisa embriagada, la avaricia de tus ojos malhechores
Y me apuntan al pecho asesinos invisibles, me destruyen tus palabras de aliento,
mi poca fe se la llevó un mendigo, mi tierno odio se cayó sin querer
las piedras debajo, el mar enfrente
Susurros de una guerra, besos indiscretos
Sabor a pecado, olor a traición
las piedras temblando, el mar que nunca volvió...
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