viernes, 10 de julio de 2009

Intermedio 2

Llevaba tres meses de conocerla pero lo que surgió entre nosotros parecía una amistad innata, algo que nos hacía sentir como si nos conociéramos de años, como si estuviésemos destinados. Es curiosa la forma y parte del olvido la fecha, pero ella fue una asidua concurrente a mis clásicos funerales, mi mecenas y mi más fiel oyente.

Su nombre aún suena en mi memoria, rebota tímidamente entre dos sueños tristes y un anhelo esquizofrénico. Su cara es un recuerdo perdido, maltratado por el tiempo, olvidado por los años, resucitado por el vino.

Su nombre es aún más difícil de explicar...

1 comentario:

  1. ...WoW,,,!!!

    HiZtOrIaAa...UnA cOnTiNUaZiON...


    uN INtERlUdIo..eNtrE El # 1 Y eL 2 1.1,1.2,1.3,1.4....!!!

    CoNtInuAlA VeRaZ Q Lo Q DiGo EZ zIeRtO..!!!


    eZtA Muy xVR,,,!!

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